Carlos Vives es un titán de la música latina. Un ciclón a la hora de fundir pop, rock, vallenato, cumbia y muchas hierbas más. Llega a Noches del Botánico con un fabuloso nuevo álbum bajo el brazo, un Cumbiana (2020) que cuenta con colaboraciones de relumbrón, pero su carrera tiene tantos puntos álgidos que eso al final no importa tanto. Es todo un maestro en lo suyo. Y sus directos son imprescindibles.
El pop, el rock, el vallenato y la cumbia, siempre fundidos en una aleación radiante y muy contagiosa. Esa ha sido la fórmula explotada durante casi cuatro décadas por el cantautor y actor colombiano Carlos Vives, en una exitosa carrera de casi una veintena de discos propios, con dos premios Grammy, catorce Grammy Latinos, el mayor número de nominaciones nunca visto a esos Grammy latinos y canciones tan populares como “Canción bonita”, “La gota fría” o “La bicicleta”. Es un titán de la música latina, sin ningún género de dudas. Sin remontarse tan atrás en el tiempo, basta echarle el guante a Cumbiana (2020), su último trabajo, un fabuloso disco que hace honor a su nombre, a la práctica de la cumbia y de otros ritmos colombianos, con colaboraciones de Alejandro Sanz, Jessie Reyez, Rubén Blades o Ziggy Marley. Una constelación de estrellas a la altura de quien las convoca.
En Noches del Botánico creemos que para disfrutar la cultura no hay edad, es por eso que al recinto podrán acceder todos los menores indistintamente de su edad. Estos deberán acceder con su correspondiente entrada y acompañados por su padre, madre o tutor legal.
Si la edad del menor es inferior a los 16 años deberá asistir siempre acompañado por su padre, madre o tutor legal.