Estribillos adictivos como para parar un tren: es lo que ofrecen siempre Fangoria y Nancys Rubias cuando protagonizan su programa doble. Pop electrónico e irreverente glam pop punk, servidos con la fiabilidad de varias décadas de trayectoria. Un reguero de hits como para resucitar a un muerto y hacer que nadie se resista a bailar.
Aunque parezca mentira, Fangoria se prodigaron poco en directo durante 2024. Tan solo dieron un par de conciertos, recogidos en el disco doble “ATP – ATL (A todo piano – A todo láser)” (2024), en el que sonaron clásicos indiscutibles como “El hospital”, “Me odio cuando miento”, “Absolutamente”, “Deseo carnal”, “Electricistas” o “Retorciendo palabras”, en dos formatos muy dispares pero igual de efectivos, desde la desnudez instrumental y desde la exuberancia de su pop electrónico cuando bombea a pleno rendimiento. Su arsenal de grandes éxitos es irrebatible, desde que debutaran sumergiéndose en las aguas del acid house a finales de los ochenta hasta nuestros días. Más de 35 años que son historia viva, aún muy viva, del mejor pop español, y que sobre el escenario no admite tachones.
Decir Nancys Rubias es decir lo mismo que Mario Vaquerizo, el mediático frontman que mantiene en pie – con algún traspié del que ya está recuperado, afortunadamente – el proyecto desde 2004. Más de dos décadas ya de este torbellino de pop, glam y punk deslenguado, que debe por igual a Ramones como a Sigue Sigue Sputnik, a Blondie que a Raffaella Carrá, a Mecano que a Los Romeos, y que cuenta en su recámara con un arsenal de hits tan populares como “Peluquitas”, “Alfabeto Nancy”, “Llámame” o “Me encanta”, su conocida versión de “I Love It”, el gran éxito de Icona Pop. Irreverencia, desparpajo y diversión para un directo sin medias tintas: o lo abrazas o lo dejas.