Pasarán meses, años, décadas… y en nuestra mente seguirán vivos los momentazos que hemos compartido este verano. Aunque esta edición de Noches del Botánico ha sido la más exitosa hasta la fecha, también ha sido la más emocional, tanto dentro como fuera del escenario. Durante casi dos meses de música ininterrumpida, el Jardín Botánico de la Universidad Complutense de Madrid ha sido testigo de momentos irrepetibles.
Aunque es prácticamente imposible resumirlos todos, hemos hecho un ejercicio de memoria para recopilar algunos de los episodios más especiales, esos que nos sacaron una sonrisa, nos emocionaron o nos hicieron replantearnos la vida. Acompáñanos en este viaje a los instantes que marcaron nuestro verano:
Es difícil de creer que, en 2024, uno de los retos de la música en vivo siga siendo el ruido de personas hablando durante los conciertos. Basta con echar un vistazo a Twitter (ahora X) para ver que esta queja es más que común en salas, pabellones o festivales.
Pero aún hay espectáculos donde el público sabe cómo conectarse al 100% con el show y entender su rol. Al igual que los silencios son vitales en la música, también lo son entre los espectadores. Así lo demostraron los seguidores de ANOHNI que se dieron cita en nuestro pequeño oasis el pasado 18 de junio, para recibir a la compositora inglesa en su esperado regreso a Madrid, más de una década después.
El espectáculo teatral y sobrecogedor de la creadora de Hope There’s Someone dejó a casi 4.000 personas en un absoluto y respetuoso silencio, atentas a cada detalle. Solo un breve murmullo rompió el silencio cuando sonaron los primeros acordes del tema mencionado, con el que ANOHNI cerró un concierto impecable, tanto en el escenario como entre su público.
Podríamos empezar este apartado tarareando ese famoso anuncio de turrón que nos acompaña cada Navidad. Y es que lo de Iván Ferreiro en Noches del Botánico es una especie de “vuelve a casa por verano”. Esta era su cuarta visita, pero esta vez había algo más que lo hacía especial.
¿Quién le iba a decir a Iván que, cuando presentaba su álbum Cena Recalentada en 2019 sobre nuestro escenario, volvería unos años después, acompañado de su hijo Andrés Ferreiro, para interpretar juntos la icónica ‘M’ de Los Piratas?
Escenas como esta son las que nos recuerdan por qué amamos la música en directo. La lluvia, cómo no, también estuvo presente, haciendo esa noche madrileña algo más gallega. Antes de este emotivo momento, Andrés había abierto el show con su banda Querido, un proyecto que, con guiños a Radiohead y Star Wars, nos dejó muy buenas sensaciones.
Podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que Noches del Botánico es también la ‘casa’ de los Ferreiro
Si tuviéramos la posibilidad de medir los picos de felicidad en nuestro festival, los días dedicados a la salsa tendrían las cotas más altas. Cuando este género toma el protagonismo en Noches del Botánico, todo cambia. La gente baila, sonríe y, sobre todo, ¡canta!
Quien diga que la salsa es solo para bailar, no ha vivido un concierto de Gilberto Santa Rosa. El 11 de julio, cuando empezaron a sonar los primeros versos de Conteo Regresivo, los 4.000 asistentes se convirtieron en una sola voz, cantando a todo pulmón. Era casi imposible escuchar al maestro puertorriqueño entre los coros entusiastas de su público.
Aunque hemos tenido noches ‘épicas’ salseras con Oscar D'León o Grupo Niche, lo de Gilberto fue, sencillamente, impresionante.
¿Sabías que James Blunt fue oficial del ejército? Sí, gracias a su padre, coronel y piloto de helicópteros, Blunt obtuvo su licencia de vuelo a los 16 años.Y está claro que no tiene miedo a las alturas, porque durante su concierto en Noches del Botánico, decidió lanzarse al público desde el escenario. Las primeras filas lo llevaron en volandas, como si estuviera sobrevolando nuestro festival. Un momento icónico que nos regaló una imagen para el recuerdo.
¿Tom Jones sigue dando conciertos? ¿No está muy mayor? ¿Y cómo está su voz con 84 años? Estas eran algunas de las preguntas cuando se anunció su actuación en Noches del Botánico 2024. Bastaron 15 segundos sobre el escenario para dejarnos claro que Sir Tom Jones no solo tiene la voz intacta, sino que sigue disfrutando sobre el escenario como hace varias décadas..
Con su habitual sentido del humor, cerró el concierto homenajeando a Chuck Berry con Johnny B Goode y, por supuesto, no faltaron sus grandes éxitos como Sexbomb! o It’s Not Unusual, que mantienen el mismo tono original.
Sin duda, el suyo fue El Show de nuestra octava edición.
