Podríamos decir que Train es una de esas bandas que pertenece al selecto grupo de "estribillos adictivos" que has tarareado al menos una vez en tu vida. La banda de San Francisco, liderada por la carismática voz de Pat Monahan, lleva décadas sonando en las principales emisoras de decenas de países. Desde que presentaron al mundo canciones como Drops of Jupiter, Hey, Soul Sister o Drive By, sus temas se han convertido en auténticos clásicos modernos. Incluso si los títulos no te resultan familiares de primeras, seguro que los reconoces al escuchar los primeros acordes.
Pero detrás de los éxitos de Train hay historias de superación personal, una curiosa pasión por el vino y más de una anécdota sorprendente. Antes de que vengas a disfrutar de ellos en Noches del Botánico el próximo 20 de junio, te contamos tres curiosidades sobre esta banda californiana que conquistó al mundo antes de que España ganara el Mundial de Fútbol en Sudáfrica. ¡Descúbrelas!
Esta icónica canción fue escrita por Pat Monahan tras la pérdida de su madre. Según Monahan, la idea surgió en un sueño en el que su madre, en forma de espíritu, viajaba por el universo y regresaba para compartir las maravillas que había descubierto. La letra refleja una conversación entre lo terrenal y lo celestial, una conexión emocional que ha hecho de esta canción un clásico atemporal.
En 2002, Drops of Jupiter ganó dos premios Grammy: Mejor Canción de Rock y Mejor Arreglo Instrumental con Vocal, consolidando a Train como una banda imprescindible en la escena musical. Además, la canción ha sido versionada por múltiples artistas y utilizada en innumerables contextos culturales.
Curiosamente, Monahan confesó en una entrevista que, durante su creación, no estaba seguro de si la canción sería bien recibida. Fue su productor quien le aseguró que tenía "algo especial".
En 2011, Train lanzó su propia línea de vinos, Save Me, San Francisco Wine Co., inspirada en su álbum homónimo de 2009. Este proyecto no solo refleja el amor de la banda por el vino y su ciudad natal, sino que también tiene un propósito solidario: una parte de las ganancias se destina a organizaciones benéficas, especialmente aquellas que apoyan a personas sin hogar.
Cada tipo de vino lleva el nombre de uno de los éxitos de Train, convirtiéndolo en un producto exclusivo para sus fans. Por ejemplo, el vino Drops of Jupiter es un tinto con notas de mora de Boysen, una muestra de cómo la sensibilidad de la banda trasciende lo musical para dejar huella también en el mundo enológico.
Por si quedaba alguna duda sobre su pasión por el vino, basta con ver el videoclip de Drive By. En él, Train interpreta el tema entre viñedos, con una escena de cata de vino incluida. Las imágenes fueron grabadas en Shafer Vineyards, en Napa Valley, la región vinícola más famosa de California y Estados Unidos.
En una época en la que los productores musicales tienen un papel crucial en la creación de éxitos, Hey, Soul Sister es un ejemplo perfecto de cómo una decisión puede cambiarlo todo. La introducción del ukelele, un pequeño instrumento de cuerda, marcó un antes y un después en la trayectoria de Train.
El productor Martin Terefe propuso integrar el ukelele en Hey, Soul Sister para darle un aire ligero y tropical. El instrumento se convirtió en el eje rítmico y melódico de la canción, creando un sonido fresco que conectó con una nueva generación de oyentes.
El resultado fue apabullante: Hey, Soul Sister se convirtió en la canción más descargada de 2010, con más de 6 millones de copias digitales vendidas solo en Estados Unidos. En 2011, ganó el Grammy a la Mejor Interpretación Pop por un Dúo o Grupo con Vocales, consolidando el estatus de Train como uno de los grandes fenómenos de la música pop.